PRESENTACIÓN

El 18 de diciembre de 2012, día de Nuestra Señora de la Esperanza, una peregrina de Medjugorje viendo el telediario en el que salían tres noticias atroces y violentas, sintió una profunda tristeza y tuvo una moción interior de que la Virgen María Reina de la Paz quería salir, por su propio píe,  a este mundo tan desquiciado, para llevar la paz de su Hijo. Así se puso en marcha esta iniciativa...    
                                          
"Sólo pone una condición, que le abras la puerta"

 

La Virgen Peregrina, REINA DE LA PAZ, ya ha comenzado a andar…y no para. Poco a poco irá recorriendo diferentes rincones de España en peregrinación a su casa en Medjugorje, Bosnia-Herzegovina.
“María visita a su prima Santa Isabel”. La Virgen, desde el primer momento de la concepción de su Hijo, desde el primer momento de su papel como Madre,  inicia la costumbre de visitar a sus hijos allí donde le necesiten. Ella también necesitaba contar su gozo inmenso, su alegría infinita por haber sido elegida  Madre de Dios.  Por traer al mundo a su Hijo Jesús, al Hijo de Dios. 

María nos quiere traer la PAZ y la ALEGRÍA de su corazón, nos quiere traer a su Hijo. Por ello no se demora y va al encuentro de su prima Santa Isabel. El saludo de bienvenida de Isabel le sale del corazón: es la bienvenida al mismo Dios a través de su Madre.

Ya antiguamente existía una tradición entre los católicos de enviar en el mes de mayo una cajita con la medalla de la Virgen que iba de casa en casa, lo cual era un privilegio para los que la recibían en sus hogares. 

Hoy MARIA PEREGRINA, a las puertas del mes de mayo, pero con el firme propósito de seguir más allá, sigue llamando a las puertas de iglesias, colegios, conventos, hospitales, empresas, centros e instituciones donde le quieran acoger. Ella entra, saluda, se queda un tiempo con nosotros y ve nuestras necesidades. "......y vio que no tenían vino".  Recoge nuestras peticiones para llevarlas a su Hijo.  Sólo pone una condición, que le invites a entrar.

Y así comienza esta iniciativa bajo la advocación MARÍA, REINA DE LA PAZ, de un grupo de peregrinos de Medjugorje: sacerdotes, religiosos y laicos que queremos que la Reina de la Paz traiga la paz que el mundo necesita, la PAZ de su Hijo Jesús, de su Esposo El Espíritu Santo y de Dios Padre.

LA PAZ DE LA SANTISIMA TRINIDAD.